18.
Nuestra relación con el cine, nuestra relación con el mundo
Guía didáctica El documental / la no ficción 53
La ciudad es nuestra
Tino Calabuig, 1975
Como hemos visto, la verosimilitud o la veracidad de lo que contemos no depende solo de las estrategias de estilo documental que empleemos, sino que depende de nuestro punto de vista sobre aquello que mostramos y, sobre todo, de la relación que establecemos con un espectador imaginario.
Muchas de las películas que hemos visto hasta aquí nos pueden hacer extremadamente conscientes de lo sencillo que es manipular la imagen y la información, lo que puede provocar que nos volvamos desconfiados y escépticos hacia todo. Un cierto escepticismo es saludable pues te permite conservar un espíritu crítico hacia los mensajes de los medios de comunicación de masas, pero un escepticismo excesivo puede conducir a una especie de realismo derrotista.
El cine puede ser un elemento decisivo para contar realidades desde lugares distintos a los medios tradicionales y un ejemplo perfecto lo podemos encontrar en la producción documental que se llevó
a cabo en España en los años de la Transición. En aquella época convulsa, muchos hombres y mujeres salieron a la calle con sus cámaras para retratar una sociedad que había sido silenciada durante los años de la dictadura y que en la democracia incipiente tampoco era representada.
La ciudad es nuestra, El desencanto, Después de, El asesino de Pedralbes, El sopar, Númax presenta, Los jóvenes de barrio, Queridísimos verdugos, Vestida de azul, Ocaña retrato intermitente, Mientras el cuerpo aguante, La vieja memoria…
Asomarse a esas películas nos informa de unas vidas de las que no sabríamos nada si esos y esas cineastas no hubieran decidido salir a tomar nota de la realidad desde una perspectiva clara y una vocación definida. Al verlas conocemos realidades personales cercanas y a la vez alejadas por el paso del tiempo. Descubrir así la riqueza de nuestro pasado nos permite ubicarnos en nuestro presente e imaginar el futuro.
Guía didáctica El documental / la no ficción 54
Númax presenta
Joaquim Jordá, 1980
Después de…
Cecilia y José Juan Bartolomé, 1981
Vestida de azul
Antonio Giménez-Rico, 1983
Ahora mismo estamos rodeados de imágenes propias y ajenas pero éstas no están pensadas para durar, para dar un punto de vista complejo y profundo sobre la realidad, aunque sea la más cotidiana. Recordemos la obsesión por el control de las imágenes por parte del poder. Renunciar a aportar nuestra voz, a contar nuestro mundo, es renunciar a intentar transformarlo. Construyamos imágenes con una vocación duradera, que alcancen un futuro lejano.
Esta guía pretende dar pistas para que reflexionemos la próxima vez que grabemos con un móvil… y la próxima vez que veamos una imagen en el televisor. Toda persona lleva un cineasta en su interior y como dice el guionista y profesor Santos Zunzunegui la pregunta que todo cineasta debe hacerse si quiere dedicarse al cine es:
¿De qué manera quiero relacionarme con el azar?