Jesús Choya (alumni de la Diplomatura en Producción) nos recomienda 15 películas para celebrar el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, y nos explica por qué son importantes para él y porque debes verlas. ¡No te las pierdas!
‘Benediction’ (Terence Davies)
Coincidiendo con el finde del Orgullo en Madrid, se estrena en cines en España la mejor película que vimos en el último Festival de San Sebastián: un biopic del poeta Sigfried Sassooon (interpretado magistralmente por Jack Lowden) que es también una viaje precioso, clásico y de una tristeza hondísima sobre la represión propia y las dificultades para aceptarse a uno mismo.
‘Carol’ (Todd Haynes)
Por derecho propio, ya uno de los grandes clásicos del cine LGBT+, y una de las grandes y más bellas historias de amor que se han contado en el cine este siglo. Todo aquí es puro Stendhalazo.
‘Matthias et Maxime’ (Xavier Dolan)
Quizás una de las películas menos apreciadas de uno de los autores que más y mejor bandera han hecho de la visibilidad LGBT+. Sin embargo, ‘Matthias et Maxime’ es una de las películas más maduras y personales de Dolan: un acercamiento íntimo a la amistad masculina y a la idealización a la que muchas personas del colectivo se ven obligades a agarrarse en sus despertares sexuales. Hurtando y adaptando a Tokisha: “los amigos que se besan, son la mejor compañía.”
‘Pyrale’ (Roxanne Gaucherand)
Un mediometraje absolutamente precioso que toma algunos de los tópicos del ‘coming-of-age’ (verano, zona rural, primer amor) para subvertirlos en pocos minutos y contar, con un despliegue mágico de elementos entre el documental y la fantasía, el despertar sentimental de dos adolescentes francesas.
‘Y tu mamá también’ (Alfonso Cuarón)
Una de las películas más sexys que existen, y un acercamiento desenfado y sin etiquetas a la bisexualidad con tres actores increíbles. Icónica.
‘Verano del 85’ (François Ozon)
De nuevo, el clásico ‘coming-of-age’ gay, pero con twist. El maestro Ozon reflexiona sobre la idealización en una película juguetona y sensual que huye de terrenos complacientes y plantea un romance homosexual lleno de claroscuros e ironía, pero permitiéndose también momentos que son pura evocación (esa discoteca con Rod Stewart de fondo…).
‘Hedwig y The Angry Inch’ (John Cameron Mitchell)
Sin duda, uno de las mejores películas musicales de la Historia del cine. John Cameron Mitchell hace magia delante y detrás de las cámaras con un retrato rock muy conmovedor y enérgico de un personaje trans inolvidable. Un viaje por la resiliencia y la búsqueda del amor (ajeno y propio) con algunas de las mejores composiciones musicales del género.
‘Shiva baby’ (Emma Seligman)
Una de las películas definitivas de una nueva hornada de cine LGBT+: macarra y nada punitivista ni condescendiente. Una ópera prima deslumbrante que representa sin tabúes el caos mental adolescente entre la comedia y la angustia, e introduce la bisexualidad de forma orgánica y sin mayor conflicto.
‘Happy Together’ (Won Kar-wai)
Una de las más hermosas películas de Wong Kar Wai. Y eso ya es suficiente, eso ya son palabras mayores.
‘A escondidas’ (Mikel Rueda)
Del poco cine queer español, este ‘coming-of-age’ bilbaíno de Mikel Rueda es una de las muestras más apreciables: audaz en su estructura y muy poco obvio en su desarrollo, es una miniatura honesta y bonita sobre darse cuenta de lo que uno siente, sin subrayados ni más elementos dramáticos que el propio proceso individual de aprendizaje que atraviesan unos estupendos Adil Koukouh y Germán Alcarazu.
‘Querelle’ (Rainer Werner Fassbinder)
Una obra maestra que es pura iconoclasia. Fassbinder despliega aquí un desfile de homoerotismo, violencia y colores saturados para mirar con desbordante creatividad y mucha mordacidad la masculinidad más primigenia.
‘Con amor, Simon’ (Greg Berlanti)
Quizás no sea una de las películas más destacadas del cine queer en términos cinematográficos, pero ‘Con amor, Simon’ sí es una de las más importantes: una película clave (y casi única en su especie) en la que un gran estudio se lanza a producir una película mainstream para el público más joven sobre un personaje LGBT+. Imposible contener las lágrimas.
‘Una mujer fantástica’ (Sebastián Lelio)
Sebastián Lelio ganó el Oscar con este maravilloso cuento de amor y fantasmas con una protagonista trans, el ciclón que es Daniela Vega, donde pronto se trasciende la cuestión de género para dar lugar a un relato lleno de matices sobre los prejuicios y el duelo. Impecable.
‘Looking’ (Andrew Haigh)
Dos temporadas y una película para la ‘Girls’ gay. Una serie deliciosa sobre la vida de un grupo de amigos gays en San Francisco con un plantel de personajes tan insoportables como imposibles de no querer.
‘Podría destruirte’ (Michaela Coel)
Una de las grandes series de los últimos años. Aunque no estrictamente LGTBQ+, sí aborda varias de las cuestiones más importantes que afectan al colectivo en aquellos círculos donde la violencia más directa parece superada: el consentimiento, el consumo de drogas o la LGTBfobia interiorizada en contextos aparentemente deconstruidos. Michael Coel escribió (y protagonizó) una única temporada de la que aprender y tomar nota.