Aída Jerez Tarifa es alumna ECAM de 2º de Diplomatura de Guion. También es una ávida lectora y experta en literatura fantástica. Con motivo del Día del libro, le hemos pedido que escribiese un artículo para nuestro blog, y nos ha sorprendido con un tema de lo más curioso:
Una adaptación cinematográfica nunca deja indiferente a nadie. “En el libro lo explican mejor”, “No han entendido la historia”, “Dudley era rubio, no moreno”, “¿De dónde ha salido Tauriel?”, “¿Pero Deadpool no era bisexual?” y un sinfín de comentarios similares nos vienen a la cabeza tras salir de la sala de cine (o de la sesión de Netflix). Siempre es mejor el libro que la película y, por supuesto, cualquiera de nosotros lo habría hecho muchísimo mejor. Pero, si hay algo que personalmente me descoloca tras ver una adaptación, es el momento en que estoy esperando que aparezca ese inquietante y enigmático personaje secundario al que por fin voy a ponerle cara y cuando viene su escena… no está. Es lo que lo llamo “El síndrome de Tom Bombadil”, y el cine está plagadito. He aquí una lista de personajes que nunca llegaron a la gran pantalla
Tom Bombadil (El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo, JRR Tolkien, 1954)
¿Glorfindel es reemplazado por Arwen? ¿Narsil fue reparada antes de salir de Rivendel? ¿A quién le importa? ¿DÓNDE ESTÁ TOM BOMBADIL? Ayuda a Frodo y Sam a rescatar a Merry y Pippin del viejo Hombre-Sauce, y es propuesto en el Concilio de Elrond para portar el anillo hasta Mordor porque es una de las pocas personas sobre las que no tiene poder. No aparece en la adaptación de Peter Jackson de 2001 ni en la de animación de 1978. Sin embargo, sí podemos verlo en los videojuegos de la película y en los juegos de cartas.
Peeves y el Profesor Binns (Saga Harry Potter, JK Rowling, 1997-2007)
Peeves es un poltergeist que vive en Hogwarts y solo obedece al Barón Sanguinario. Está presente en todos los libros de la saga y el actor Rik Mayall fue contratado para interpretarlo en la primera película. Sin embargo, sus escenas fueron eliminadas y el personaje nunca apareció, ni siquiera en las escenas eliminadas del DVD. Al igual que Tom Bombadil, sí aparece en los videojuegos.Peeves y el Profesor Binns (Saga Harry Potter, JK Rowling, 1997-2007)
Por su parte, el profesor de Historia de la Magia, Cuthbert Binns, es el único profesor fantasma de Hogwarts. Se dice que un día se echó una siesta en la sala de profesores y murió dormido en el sillón; más tarde su fantasma se levantó y fue a dar clase. Es el que descubre a Harry la existencia de la Cámara Secreta, tarea que en la película recayó sobre McGonagall. Solo aparece en algunos de los videojuegos.
Arby (El mundo perdido, Michael Crichton, 1995)
La secuela de Parque Jurásico estaba originalmente protagonizada por dos preadolescentes, RB “Arby” Benton y Kelly Curtis, estudiantes del profesor Levine, que tampoco aparece en la película. Son los que ponen en marcha los ordenadores de la isla. En la adaptación de Spielberg, aparece Kelly como hija de Malcolm, pero no aporta demasiado a la trama.
La Duquesa (Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll, 1865)
A las afueras del bosque de La Oruga, Alicia entra en una casa en la que conoce a dos lacayos, uno con cara de pez y otro con cara de sapo; la Duquesa, que sostiene un bebé en brazos; la cocinera y el Gato Cheshire. Cuando la Duquesa se marcha a jugar croquet con la Reina, le deja el bebé a Alicia. Cuando Alicia sale de casa, el bebé se convierte en un cerdo. Walt Disney eliminó a todos los personajes de este capítulo excepto al Gato Cheshire. En el juicio contra Alicia, sustituyó a la cocinera y la Duquesa por la liebre y el lirón. En la adaptación de Tim Burton, la Duquesa tampoco aparece. Sin embargo, sí aparece en otras películas con menos éxito, como en la adaptación de 1972, en la que fue interpretada por el actor Peter Bull.
Mary Jo Perrin (El exorcista, William Peter Blatty, 1971)
Es una adivina invitada a la fiesta de Chris. Le presta un libro de la biblioteca de los jesuitas que habla de la misa negra y la adoración al demonio, pero este desaparece antes de que lo pueda leer. Willie lo encuentra bajo la cama de Regan cuando está en el hospital y lo coloca en la estantería de Chris. Al abrirlo, Chris descubre que Burke lo ha leído, lo que le hace pensar que Regan lo tiró por la ventana. Ni la adivina ni el libro aparecen en la película.
Ygrámul El Múltiple (La historia interminable, Michael Ende, 1979)
Inicialmente estaba incluido en el guion original, pero en los 80 los efectos visuales eran bastante más limitados que ahora, y crear “una criatura en forma de araña compuesta de insectos azules” se iba de presupuesto. En lugar de que Atreyu rescatase a Fújur de las garras de Ygrámul, en la película es Fújur el que ayuda a Atreyu durante su travesía.
Griff el Joven/Aegon Targaryen (Danza de Dragones, George RR Martin, 2011)
No solo el cine adapta libros, también la televisión. En el último libro publicado de la saga Canción de hielo y fuego (ALERTA SPOILER) aparece un nuevo heredero Targaryen, hijo del príncipe Rhaegar. Su intención es conquistar Bastión de Tormentas y casarse con su tía Daenerys. Un nuevo Targaryen en juego plantea nuevas dudas: ¿quién es ahora el heredero de los Siete Reinos?, ¿será un jinete de dragones? Los seguidores de los libros tendremos que esperar a que se publiquen los siguientes para averiguarlo. Los seguidores de la serie no tienen esa incertidumbre porque, en la adaptación, Aegon no existe.
La oveja eléctrica (¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, Philip K Dick, 1968)
La trama original de la famosa novela de Philip K Dick se perdió en el guion de Blade Runner como lágrimas en la lluvia (lo siento, tenía que hacer el chiste). La película de Ridley Scott es famosa por ser una de las adaptaciones menos fieles de la historia. Dejando a un lado la ausencia del mercerismo y los reguladores de ánimo, la primera pregunta que uno se hace al ver la película es: ¿Dónde está la oveja?
La novela comienza con Rick subiendo a la azotea para dar de comer a su oveja eléctrica. En el año 2019, casi todos los animales se han extinguido, y los pocos que quedan vivos son considerados objetos de lujo. Los que no tienen dinero para comprar uno real se compran uno eléctrico, como Rick Deckard y su mujer (quien, por cierto, está viva). El tema de los animales, que a Philip K Dick le resultó lo suficientemente importante como para dar título al libro, en la película solo se trata con un comentario sobre el búho de la Corporación Tyrell.
Por cierto, el monólogo final de Roy Batty tampoco aparece en el libro.