La producción , aunque no es tan visible en la creación de la película como el guion o la dirección de actores, desempeña un papel clave en producciones audiovisuales. Ya sea para que la pieza se realice de manera eficiente como que se cumplan los objetivos establecidos, la figura del productor es algo fundamental para el éxito de cualquier proyecto cinematográfico.
En este artículo hablamos con Jorge Castellanos, alumni de la escuela y productor de ‘Chinas’, la última película de Arantxa Echevarría que pasó por el Festival de San Sebastián y que está teniendo muy buena acogida en las salas de cine. Además de Jorge, la película la componen varios miembros de nuestra #ComunidadECAM, entre los que se encuentran: Arantxa Echevarría (directora, mentora en #LaIncubadora y profesora), Carmen Albacete (alumni y directora de arte) y Nacho Royo-Villanova (profesor en la escuela).
¿Qué nos puedes contar de ‘Chinas’ y de su reciente paso en el Festival de San Sebastián?
‘Chinas’ ha sido un viaje muy bonito en el que llevo metido ya más de 3 años desde que Arantxa Echevarría (directora y guionista) me contó por primera vez la historia de Lucía, Xiang y Claudia. Me atrapó desde el primer momento por la admiración que le tengo a Arantxa. He aprendido muchísimo a nivel profesional, pero aun más desde el punto de vista personal. Contribuir a que cualquier película sea una realidad ya es un regalo de por sí para los que nos dedicamos a esto, pero si encima crees que estás ayudando a que se genere una conversación o que puede ayudar a algún espectador a cuestionarse su visión sobre, en este caso, la comunidad china y, a lo mejor, cambiar su forma de relacionarse con estos vecinos con los que convivimos día a día y de los que por nuestros prejuicios apenas sabemos nada, la motivación es aun mayor.
Presentar la película en el Festival de San Sebastián fue la guinda de todo este recorrido. Fue precioso ver como las niñas alucinaban al ver su cara en un poster gigante a la entrada del Kursaal o como los actores no profesionales de la película vivían su primer festival de cine y entrevistas. Además, el pase de la película fue muy emotivo porque era la primera vez que Arantxa veía junto a todos sus actores la película y la recepción del público fue estupenda.
¿Qué aspectos valoras o te interesan más a la hora de elegir proyectos?
Para mí generalmente hay tres aspectos a la hora de valorar los proyectos.
- Que lo considere realizable y financiable. Es importante tener los pies en la tierra y ser consciente de que, por más que te enamore un proyecto, si por las características de la industria es prácticamente imposible de financiar, es mejor renunciar a invertir tu tiempo y recursos en un viaje a ninguna parte.
- Que el talento y yo tengamos la misma visión creativa. En un proyecto te casas con el/la guionista y director/a durante muchos años de tu vida y va a haber momentos bonitos, pero también muy duros y todo es reconciliable excepto si tenéis en mente una película completamente distinta. Por eso la relación de confianza y respeto en todos los aspectos entre productor-talento es quizás el punto más importante a la hora de valorar el proyecto.
- Que me interese la historia y considere que yo tenga algo que aportar al proyecto. Hay veces que me llegan proyectos muy bien escritos, pero que por su temática o cualquier otra razón yo considero que no voy a poder sumar nada creativamente, por lo que seguramente yo no sea la persona adecuada para ayudar a realizar ese proyecto.
Trabajaste en la producción de ‘La consagración de la primavera’ de Fernando Franco. ¿Cuáles fueron los desafíos a los que te enfrentaste durante la producción y cómo se resolvió?
Probablemente el mayor desafío de ‘La consagración de la primavera’ fue la financiación del proyecto. Nos unimos al proyecto en el año 2018 y terminamos de completar la financiación justo antes de su estreno en 2022. Siempre recibíamos un feedback positivo de las fuentes de financiación al presentarles el proyecto, pero finalmente acababan decidiendo no entrar porque les daba mucho miedo la temática y conseguir el primer sí costó bastante trabajo. Por suerte, y gracias a tener a un equipazo y un director remando a favor de obra, conseguimos hacer el encaje de bolillos respetando siempre la película que Fernando Franco tenía en mente, que siempre fue lo más importante para nosotros.
¿Qué aspectos del Máster en Producción Ejecutiva para Cine y Series de la ECAM consideras que te han servido?
La verdad es que cuando yo entré en el master era un privilegiado porque ya estaba trabajando en LAZONA, lo cual era un lujo porque podía aplicar en mi día a día todo lo que iba aprendiendo en el master. El Máster en Producción Ejecutiva para Cine y Series de la ECAM es tremendamente útil para ahondar más en los conocimientos previos adquiridos bien por estudios o por desarrollo profesional y conocer de primera mano cómo funciona la industria: identificar los players, saber quiénes son tus potenciales clientes, aprender a través de casos prácticos… Además, al ser un máster tan transversal, también te ayuda a identificar tus propias fortalezas y debilidades e ir descubriendo poco a poco qué clase de productor ejecutivo eres y cuál quieres ser.
¿Qué consejos darías a aspirantes a productores ejecutivos que desean empezar en la industria cinematográfica?
Es súper importante saber qué está ocurriendo en la industria: qué historias están funcionando, cuáles no y por qué no lo han hecho, qué cambios legislativos hay que puedan afectar a la producción, qué nuevos players entran en el mercado, qué briefing tienen tus clientes, etc. Pero quizás lo más importante que he aprendido durante estos años es que hay que ser muy curioso y observador, tener siempre ganas de aprender desde la humildad y, sobre todo, nunca olvidar que el trabajo de un productor ejecutivo consiste principalmente en lidiar con personas, por lo que es muy importante cuidar a la gente con la que trabajas.