Álex Guajardo, alumno del Máster de Crítica Cinematográfica, ha podido disfrutar del pase de prensa de Avalon de la película ‘How to have sex’, la ópera prima de Molly Manning Walker. Os dejamos con la crítica a continuación. ¡Sigue leyendo!
‘How to have sex’, dirigida por la cineasta británica, Molly Manning Walker, narra la historia de una adolescente llamada Tara, quien junto a sus amigas tratará de perder la virginidad durante unas vacaciones de verano. La cinta de Walker, alejándose de la idealización del sexo que han presentado las comedias americanas como ‘American Pie’ (1999-2020), ha obtenido premios en festivales como Cannes y la Seminci, presentando sin pudor la presión social que pesa sobre las jóvenes para encajar en expectativas sobre el sexo.
Tara, a través de su experiencia, busca definir su propia identidad en una fiesta sin control que promueve descaradamente el sexo como un acompañamiento necesario para divertirse. La joven protagonista se ve bombardeada por la idealización romántica del sexo hasta la cosificación de su propio cuerpo. El discurso de la cinta invita a reflexionar sobre el consentimiento en la cultura actual que sigue abusando de las mujeres, incluso en los ámbitos más íntimos.
‘How to have sex’ se enfoca en el consentimiento como una parte fundamental de la construcción de la identidad sexual, y que el placer y el deseo no deberían estar sujetos a la presión social. En esas secuencias bañadas en una iluminación de neón, entre alcohol y descontrol, la actriz Mia McKenna-Bruce captura la esencia de una adolescente que lucha por descubrirse a sí misma. Su genuina interpretación conlleva una mezcla de exuberancia juvenil e inseguridad subyacente, reflejando perfectamente la confusión. El deseo y el placer, son retratados en la fotografía de Nicolas Canniccioni, la cámara se mantiene fija en la mirada de la actriz mientras observa el mundo que la rodea. Conforme avanza la historia, se puede sentir esa angustia dentro de Tara para poder entrar en el círculo social, creando un sentimiento de empatía y conexión entre la audiencia y el personaje.
Sin caer en el morbo de lo explícito, Walker confía en la reflexión del espectador ante el consentimiento, que aún debe subrayarse constantemente en la lucha contra la violencia y el abuso. La cinta explora lo poco (y lento) que ha cambiado el mundo con el movimiento #MeToo, recordando en sus imágenes que en la adolescencia, es donde comienza el autodescubrimiento. Sin la necesidad del uso del diálogo explicativo, se comprende la incómoda y violenta situación por la que está pasando Tara en la cinta; en un tema tan universal y poco reconocido como el consentimiento.
El diseño de sonido se entrelaza entre conversaciones dentro y fuera de la perspectiva de Tara, manteniendo el pulso de las bocinas de la eterna fiesta. Apenas hay silencio en el caos y se convierte en un elemento clave en sí mismo; el silencio que todos hacemos o hemos hecho enfrente de una víctima cuando nos necesita. A través de otros personajes secundarios que deciden no actuar cuando la violencia ocurre enfrente de ellos, Walker eleva su discurso sobre la importancia del consentimiento ante una sociedad que se sostiene en el placer y el deseo. También mientras seguimos a Tara entre la multitud, la implacable música como el uso de la canción ‘Disclosure – You & Me (Flume Remix)’ retrocede y acelera, simulando un reflejo del desvanecimiento de la fantasía sexual en los ojos de la protagonista.
Walker y McKenna-Bruce arrojan luz sobre las presiones y expectativas que enfrentan las mujeres jóvenes con respecto a su sexualidad. En su propio realismo ‘How to have sex’ desafía la presión social en torno al sexo. Al igual que su título, en forma de portada de algún manual, todavía en este mundo, debemos seguir hablando del consentimiento.
Sobre el autor
Cineasta mexicano que vive en Madrid. Sus textos han sido publicados en la ‘Revista Mutaciones’ y ‘Apuntes de cine’, entre otros. Actualmente, se desarrolla en áreas de programación, gestión, realización y crítica cinematográfica dentro de la industria y tiene un proyecto personal en redes sociales como @alexguax.