Volvemos a pedir recomendaciones cinematográficas a profesores, alumni y alumnos de la ECAM. Con la llegada de febrero, el mes más corto del año, hemos querido reunir listados de cortometrajes. Carlos Mayol es estudiante de 3º de la Diplomatura de Montaje y es de Sevilla, aunque antes de entrar en la ECAM estudió Bellas Artes en Cuenca, cuna de La Hora Chanante. Probablemente por eso le encanta el humor absurdo. Él mismo nos explica su selección:
Febrero es un mes tradicionalmente frío y sirve de preámbulo a la primavera, pero también es el mes de las parejas enamoradas. Por eso, he querido escoger cortometrajes que retraten este fenómeno al que queremos llamar enamoramiento, pero que da unos frutos mucho más interesantes: los desamores. No hay mejor alimento para un corazón solitario que ver cómo la ilusión de una joven y lustrosa pareja se tuerce. Y es que al final, el cine es subir a alguien a un árbol y empezar a tirarle piedras a ver qué pasa.
– LOS GRITONES (2010)
Un corto maravilloso ( y plagiado mil veces) sobre una pareja que no esta bien. La clave es lo condensada que esta esa información y con qué poco se puede contar tanto. Un verdadero ejercicio de síntesis
– NI UNA SOLA PALABRA DE AMOR (2012)
Lo mejor de este cortometraje, entre otras cosas, es el uso de un dispositivo. El encuentro casual de un cassette de contestador arma una historia íntima del sufrimiento de una enamorada. Romántico e incandescente, la retahíla de mensajes in crescendo desembocan en un climax digno del mejor guionista.
– TIMECODE (2016)
Si hay un corto de pocas palabras que defina lo que es enamorarse, es este sin duda alguna. Los empleados de un parking, el sitio más fragmentado y más impersonal del mundo, se encuentran el uno al otro, como la luna y el sol, mediante el baile, un acto más puramente físico, ligado al cortejo. Los pequeños detalles están muy bien construidos en este corto que deja muy buen sabor de boca. Nominado al Óscar al Mejor Cortometraje de Ficción.
– ANTOINE Y COLETTE: EL AMOR A LOS VEINTE AÑOS (1962)
Por último, un indispensable de la carrera de Truffaut. El corto puente entre Los 400 golpes y Besos robados nos enseña como el desesperado Antoine Doinel comete todos los errores posibles para enamorar a Colette. Puedes ver este clásico en Filmin.