Andrés de la Cruz es profesor en la ECAM y Coordinador de Posproducción. Lleva 12 años trabajando en la industria del cine sobre todo como Online Editor y entre sus títulos más reseñables se encuentran Que Dios nos perdone o El reino aunque tiene más de 30 películas a sus espaldas. Trabaja también como colorista y VFX en documentales, cortometrajes y videoclips, entre los cuales destacan algunos trabajos como Los mutantes, documental del alumni ECAM Gabriel Azorín.
Vértigo, de Alfred Hitchcock
¡No podemos empezar más alto! Una película maravillosa del maestro Hitchcock que hace una utilización del color sublime. Toda ella está ambientada en rojos y verdes, llegando al punto de destacar diferentes colores en función de cuál de los personajes protagonistas aparece en escena.
El rojo y el verde son dos colores que funcionan a la perfección juntos, y en esta película se manejan con maestría, ¡a disfrutarla!
Sinopsis: Scottie Fergusson (James Stewart) es un detective de la policía de San Francisco que padece de vértigo. Cuando un compañero cae al vacío desde una cornisa mientras persiguen a un delincuente, Scottie decide retirarse. Gavin Elster (Tom Helmore), un viejo amigo del colegio, lo contrata para un caso aparentemente muy simple: que vigile a su esposa Madeleine (Kim Novak), una bella mujer que está obsesionada con su pasado.
El último emperador, de Bernardo Bertolucci
No podía faltar en esta lista el maestro Storaro, a cargo de la fotografía. El último emperador utiliza el color de una manera mágica, rotando a la perfección en la rueda cromática, desde el amarillo hasta el verde, en función de cómo nuestro personaje va creciendo y su personalidad va cambiando.
Sinopsis: Pekín, 1908. China se encuentra en plena decadencia. Pu Yi, un niño de tres años, es arrancado de los brazos de su madre, en medio de la noche, y conducido hasta la Ciudad Prohibida, donde es coronado emperador, pero tendrá que vivir recluido dentro de este recinto inaccesible.
Amélie, de Jean-Pierre Jeunet
“Cuando un dedo apunta al cielo, el tonto mira el dedo…”
Cuando hablo de Amélie me emociono, te puede gustar o no, pero tienes que reconocer que es especial, tiene algo, y estoy convencido que ese “algo” tiene mucho que ver con el uso narrativo del color. Toda la película en verdes, rojos y azules. Una delicia; la culpable de que hoy esté yo aquí escribiendo estas líneas.
Sinopsis: Amelie no es una chica como las demás. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Nôtre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. De repente, a los veintidós años, descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás. A partir de entonces, inventa toda clase de estrategias para intervenir en los asuntos de los demás: su portera, que se pasa los días bebiendo vino de Oporto; Georgette, una estanquera hipocondríaca, o «el hombre de cristal», un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir.
Los otros, de Alejandro Amenábar
Si hablamos de fotografía el genio Aguirresarobe no puede faltar, y esta película es el ejemplo perfecto de cómo la luz puede narrar una historia. Una cinta de terror sobre personas fotosensibles que está cuidada hasta el mínimo detalle. Mención especial a los planos de Nicole Kidman con una vela andando por la casa mientras la cámara va tras ella… ¡Si no habéis visto esta película dejad de leer ahora mismo y ponedla!
Sinopsis: Isla de Jersey, 1945. La Segunda Guerra Mundial ha terminado, pero el marido de Grace (Nicole Kidman) no vuelve. Sola en un aislado caserón victoriano de la isla de Jersey, educa a sus hijos dentro de rígidas normas religiosas. Los niños sufren una extraña enfermedad: no pueden recibir directamente la luz del día. Los tres nuevos sirvientes que se incorporan a la vida familiar deben aprender una regla vital: la casa estará siempre en penumbra, y nunca se abrirá una puerta si no se ha cerrado la anterior. Pero el estricto orden que Grace ha impuesto se verá desafiado por circunstancias que escapan a su control.
Drive, de Nicolas Winding Refn
Drive golpeó a todos los profesionales del etalonaje, demostró lo lejos que se puede llegar coloreando y plantó los cimientos de lo que yo llamo la corrección de color moderna. Rodada con una Alexa y etalonada en un Davinci (por el genio Tom Poole) puso en píe a todos por su maravillosa técnica. ¡Aviso! No será la última película que veréis de este realizador en la lista.
Sinopsis: Durante el día, Driver (Ryan Gosling) trabaja en un taller y es conductor especialista de cine, pero, algunas noches de forma esporádica, trabaja como chófer para delincuentes. Shannon, su jefe, que conoce bien su talento al volante, lo mismo le busca directores de cine y televisión que criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Pero el mundo de Driver comienza a cambiar el día en que conoce a Irene (Carey Mulligan), una guapa vecina que tiene un hijo pequeño y a su marido en la cárcel.
Tomboy, de Céline Sciamma
¿Sabes cuándo te encuentras con una película que lo cambia todo?. El uso de la luz y del color aquí es tan elegante, tan delicado y tan preciosista que pasa totalmente desapercibido. Siempre digo que el trabajo del colorista tiene que estar ahí pero que no tiene que verse, éste es el ejemplo perfecto.
Sinopsis: Tras instalarse con su familia en un barrio de las afueras de París, Laure, una niña de diez años, aprovecha su aspecto y su corte de pelo para hacerse pasar por un chico. En su papel de «Michael», se verá inmersa en situaciones comprometidas; y Lisa, una chica de su nuevo grupo de amigos, se siente atraída por ella.
Skyfall, de Sam Mendes
En todas mis clases mis alumnos me preguntan: ¿cuál es tu película favorita de etalonaje? Y yo siempre respondo Skyfall ¿Que por qué? Porque es perfecta ¿No me crees? Es el etalonaje elevado a su máximo esplendor.
Sinopsis: La lealtad de James Bond (Daniel Craig), el mejor agente de los servicios secretos británicos, por su superiora M (Judi Dench) se verá puesta a prueba cuando episodios del pasado de ella vuelven para atormentarla. Al mismo tiempo, el MI6 sufre un ataque, y 007 tendrá que localizar y destruir el grave peligro que representa el villano Silva (Javier Bardem). Para conseguirlo contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris).
Inside Llewyn Davis, de Ethan y Joel Coen
¿Por qué meto esta película pudiendo elegir cualquiera de los Coen? Porque estamos aquí para hablar del color y aquí la técnica de etalonaje es sublime. El tratamiento de los medios tonos te deja boquiabierto y ayuda con ese tono bucólico a que toda la película fluya de una mejor manera. Un trabajo técnico excepcional.
Sinopsis: Nueva York, 1961. Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un joven cantante de folk que vive de mala manera en el Greenwich Village. Durante un gélido invierno, con su guitarra a cuestas, sin casa fija y sin apenas dinero lucha por ganarse la vida como músico. Sobrevive cantando en pequeños garitos, pero, sobre todo, gracias a la ayuda de algunos amigos que le prestan su sofá para pasar las frías noches. De repente, decide viajar a Chicago para hacer una prueba para el magnate de la música Bud Grossman.
The neon demon, Nicolas Winding Refn
Si hay un ejemplo perfecto de lo que quiero hablar es este. The Neon Demon demuestra una magnificiencia en el uso de los colores y cómo combinarlos, al alcance de muy pocos. Una delicia visual tan bizarra como su argumento.
Sinopsis: Jesse es una chica que llega a Los Ángeles, California, para hacer su sueño realidad: convertirse en supermodelo. Pero su juventud y belleza despertará al demonio, y se verá atrapada en un peligroso mundo de envidias y celos en el que las modelos están dispuestas a todo para triunfar.
Midsommar, de Ari Aster
Todos los que me conocen saben que soy un enamorado del cine de Ari Aster, con solo dos películas ha demostrado con creces ser un realizador a tener en cuenta. En Midsommar nos cuenta un relato de terror a plena luz del día. Con una mezcla de colores súper extraña consigue una sensación de ceguera constante. Como apunte divertido el director quería estrenar la película con un letterbox blanco en vez del habitual negro para así generar aún más esa sensación, pero resultaba demasiado molesto y los productores declinaron la idea.
Sinopsis: Una pareja de estadounidenses acude con unos amigos a Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Sin embargo, lo que parecía ser unas vacaciones de ensueño se tuerce un poco cuando los aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.
Retrato de una mujer en llamas, de Céline Sciamma
Pero si había dicho diez, ¿por qué una número once? Porque amo esta película y no podía dejarla fuera bajo ningún concepto. Solo hay cuatro colores en toda ella, ¿pero vosotros habéis visto ese azul? Ese mar, yo me quedaría allí para siempre.
Sinopsis: Francia, 1770. Marianne, una pintora, recibe un encargo de una condesa que consiste en realizar el retrato de bodas de su hija Héloïse, una joven que acaba de dejar el convento y que tiene serias dudas respecto a su próximo matrimonio. Marianne tiene que retratarla sin su conocimiento, por lo que se dedica a investigarla a diario.
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