Reyes Espinosa es alumna ECAM de 2º de la Diplomatura en Montaje. Su pasión por el cine le viene de cuna y, para celebrar el Día de la Madre, le hemos pedido que nos haga una lista con sus películas favoritas para ver con su madre:
En mi casa, desde que tengo uso de razón, el cine ha sido un miembro más de la familia. No me puede hacer más ilusión escribir sobre mi madre y sobre cómo he compartido el cine con ella. Para celebrar un día tan especial como el Día de la Madre he hecho una selección de algunas de las películas que hemos visto juntas y de las que guardo un recuerdo especial. Por todas esas madres de cine:
LA MADRE VENGADORA: Kill Bill Vol. 1 y Vol.2 (Quentin Tarantino, 2003)
Sí, a mi madre le alucina Tarantino. A mi madre y a mi padre. Y qué mejor que Kill Bill para celebrar el Día de la Madre. La madre de la katana, la súper madre que conduce la Pussy Wagon. Un claro homenaje a las películas de samuráis, al spaguetti western, al comic… Todas las madres tienen ese lado mamba negra, ese lado protector incondicional, desde luego la mía lo tiene.
LA MADRE CORAJE: Volver (Pedro Almodóvar, 2006)
Raimunda podría considerarse un adjetivo para describir a las madres. Mi madre es muy Raimunda. La madre coraje, que sale adelante a pesar de todo y te da ese buen achuchón seguido de un concierto de besos ensordecedor que quema las mejillas. Para mi padre, Volver es la obra culmen de Almodóvar. Una historia de mujeres fuertes y valientes contada con gran sensibilidad a la almodovariana. Volver a ver Volver y, más con mi madre, siempre es un regalo.
LA MADRE VALIENTE: Fargo (Hermanos Coen, 1996)
Otra cosa que no falta en casa es el cine de los Coen y ya si nos lo juntas con Frances McDormand y Steve Buscemi tenemos una buena tarde de sofá y manta asegurada para compensar el gélido clima de Dakota del Norte. Volvemos de nuevo sobre la figura de la madre que puede con todo, que es jefa de policía, está embarazada de 7 meses y no deja de perseguir a los malos e incluso pegar unos cuantos tiros.
LA MADRE LUCHADORA: Dos mujeres (Vittorio De Sica, 1960)
Instinto maternal casi animal. Madre italiana, terrenal, mediterránea. Vamos, la clásica Mamma Roma. Puede que no sea precisamente una película bonita y alegre, más bien todo lo contrario, es dura, durísima. Pero claro, es De Sica y su neorrealismo abrumador. Pero, a pesar del drama y lo que viven las dos mujeres, es una historia que refleja ese fuerte vínculo que existe entre una madre y una hija, y que juntas siempre son más fuertes.
LA MADRE CARIÑOSA: Sonrisas y lágrimas (Robert Wise, 1965)
La ausencia de una madre que llena Julie Andrews con su personalidad apabullante y entusiasta. El musical es un género siempre apto para ver con nuestras madres un domingo por la tarde y ya si es una película con 7 niños huérfanos, un padre solitario y una casi monja que deja los hábitos por amor… Todo ello filmado en un idílico paisaje austríaco… Y esas canciones, ese “Don es trato de varón” que forma parte de mi cancionero infantil y que nada tiene que ver con la letra original.
LA MADRE INCONFORMISTA: Mamá está en la peluquería (Léa Pool, 2008)
El inconformismo de un madre ante el rechazo de su marido y su sensación de enjaulamiento. La rebelión del ama de casa que tiene los arrestos de enfrentarse a su situación y de cambiarla le pese a quien le pese. Es una representación de la maternidad quizá más moderna. Pasamos de la madre que hace todo por sus hijos a la madre que sigue haciendo todo por ellos pero que además es una mujer libre. Y la genialidad de, ante la duda, “mamá está en la peluquería”.
LA MADRE SEDUCTORA: El graduado (Mike Nichols, 1967)
No podría faltar en mi lista. En casa, a parte de gustarnos el cine de Mike Nichols y las películas de Hoffman, nos encanta Simon & Garfunkel. Largos viajes en coche me recuerda toda la banda sonora de la película. Hello darkness my old friend y esa sucesión de escenas, sonando en silencio, en las que vemos como Ben sucumbe a los encantos de la Sra. Robinson mientras se da unos largos chapuzones en la piscina.
LA MADRE TRADICIONAL: La gran familia (Fernando Palacios, 1962)
Amparo Soler Leal sería más bien el retrato de nuestras abuelas. Esa tradicional familia de tropecientos hijos que viven en una casa con millones de puertas en la que no cabe ni un alfiler. No es sólo una película que vería con mi madre, es una película que me gusta ver “en familia” y nunca mejor dicho. La voz inconfundible de Pepe Isbert gritando “Chencho” en la Plaza Mayor forma parte de mis navidades desde siempre: bocata de calamares y gritar Chencho por la plaza con mi padre.
LA MADRE DETECTIVE: El hombre que sabía demasiado (Alfred Hitchcock, 1956)
Otro que no puede faltar en las estanterías de mi casa es Hitchcock. Lo tenemos en formato cuadro, en formato libro y por supuesto en formato vídeo. Esta película en concreto no es de mis favoritas, pero casi llega a serlo si la asocio con la figura materna. Por eso, y por el hecho de que se haya silbado en mi casa “Qué será, será…” desde que soy bien pequeña. Una madre detective al más puro estilo de Hitchcock: con McGuffin, Bernard Hermann y hasta cimbales.
Muchos adjetivos para describir a una madre y, por lo tanto, muchas películas que las retratan. Estos son sólo algunos de los que describen a la mía, estoy segura de que también son algunos de los que describen a la vuestra. ¡Feliz Día de la Madre! Te quiero mamá.