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José Manuel Carrasco recomienda a la ECAM películas de temática LGTBI (parte 1)

películas de temática LGTBI (parte 1)

José Manuel Carrasco es profesor ECAM de la Diplomatura de Dirección, Formación de formadores y del Campamento Urbano. Ha dirigido diversos cortometrajes, la película El diario de Carlota (2010) y ha estado al mando de compañías teatrales actuando en escenarios de España, Italia, México y Estados Unidos.  También fue alumni ECAM y con Padam (2006), su proyecto de final de carrera en la ECAM, consiguió, entre otros muchos reconocimientos, una nominación a los Premios Goya. Entre su multitud de trabajos entre el cine y el teatro, encontramos el exitoso corto de temática LGTBI Pulsiones (2009). Por ello, le invitamos a que nos comentase sus películas queer favoritas y nos envió un completísimo estudio que hemos dividido en dos partes. Hoy, con motivo del Día del Orgullo LGTBI publicaremos la primera parte. Para la segunda, habrá que esperar al Día del desfile del orgullo LGTBI:

Hablar de cine LGTBI es demasiado amplio como para agradar a todas las audiencias, gustos y especialistas varios… Hablamos de un cine que ha tocado todos los géneros y estilos: La comedia, el drama, el cine político, biopics… Y hay tantas y tantas películas excelentes y de alguna manera,  influyentes… que hacer una selección se convierte en una tarea casi heroica.

Así que, hablaré de cine LGTBI a mi antojo, haré un recorrido por las películas que más me han gustado, opinaré sobre otras, reinterpretaré algunos títulos y con toda probabilidad me dejaré fuera un buen puñado de largometrajes interesantes que me han gustado mucho, pero ¿Qué se le va a hacer?

En los últimos años se han producido autenticas joyas cinematográficas con temática LGTBI que han traspasado la línea de exclusividad que ampara la etiqueta y han abarcado a un público más amplio. De los últimos (excelentes) títulos estrenados, me veo obligado a hablar de tres que seguro serán también del gusto del que lee… porque son una obviedad y han sido exitazos.

Call me by your name (2017) es un canto a la VIDA; el descubrimiento del primer amor y del sexo, el paso de la adolescencia a la madurez… La película de Guadagnino exuda sensualidad ¿Quién no se enamora de Armie Hammer bailando Love my way The Psychedelic Furs? ¿Quién no querría haber sido como Elio con 17 años? ¿Quién no hubiera querido pasar un verano en Italia en los 80 y comer melocotones? ¿Quién no hubiera querido tener una charla con su padre tan llena de amor, tolerancia y belleza? Una película rodada con tanto gusto y delicadeza que emborracha. El director utiliza un ritmo de siesta veraniega, apoyándose en las miradas furtivas de un Timothée Chalamet en estado de gracia (ese último plano es de los más impresionantes que he visto desde el primer plano de Romy Schneider en Lo importante es amar (1975)

 

120 pulsaciones por minuto (2017) o un cine NECESARIO que va más allá de su valor cinematográfico (que lo tiene y mucho), de la etiqueta LGTBI y que convierte la historia de estos HÉROES contemporáneos en auténtico cine político que despierta conciencias y honra a los caídos. Una película emocionante, reivindicativa, dolorosa, rodada con rabia e interpretada brillantemente. La historia es tan poderosa que todos los elementos estilísticos están a su servicio, desde una fotografía cruda por un lado y colorista en otros muchos; a un montaje que juega inteligentemente con los ritmos. Hubo muchas personas que lucharon por la información, por la tolerancia, por los derechos humanos, por la salud, por la vida… Me emocionaron los 130min de su metraje. Brutal

 

La vida de Adèle (2013) o la gran película sobre el lesbianismo, pero tengo la opinión de que no es una película exclusivamente lésbica (aunque sus protagonistas lo sean)  sino que (al igual que CALL ME BY YOUR NAME) habla de la VIDA, el primer amor, el paso de la adolescencia a la madurez, el descubrimiento del sexo… En definitiva de todos y cada uno de nosotros. Una historia de amor desgarradora, tierna y hermosa que te agarra y te lleva a un final bello como bella es la vida (Olé!). La película está rodada de forma arriesgada, cruda, brillante y REAL; cuenta con los grandes trabajos de sus actrices que definen con el detalle a sus personajes y llegan de esa manera a la excelencia. Muy comentadas son sus escenas de sexo (bellas y orgánicas a rabiar) pero la película está llena de secuencias poderosas como ese reencuentro en la cafetería intentando rescatar algo que ya pasó o ese último plano de Adèle caminando a lo desconocido… Como resumen, Adèle es lo más. Como chascarrillo decir que Adèle me apasiona más que Carol (2015) de Todd Haynes otra gran película sobre lesbianismo que me dejó tibio y con la que no llegué a conectar, quizá por su aparente frialdad y excesivo esteticismo (y mira que contaba con Cate Blanchett y ya sabemos que cualquier película con ella dentro, es mucho mejor).

 

También hay otros títulos de cine indie muy interesantes como Keep the lights on (2012); C.R.A.Z.Y. (2005); Weekend (2011); Transamérica (2005) con una inmensa Felicity Huffman; la muy turbia El desconocido del lago (2013) o la historia de amor rural Tierra de dios (2017) cuyo final me emocionó más que Brokeback Mountain (2005) que confieso me dejó tan frío como las montañas heladas en las que se desarrolla la acción y mira que Ang Lee es un director referente para mi, pero prefiero otros títulos suyos como Comer, beber, amar (1994), La tomenta de hielo (1997) o El banquete de boda (1993) también de temática LGTBI.

¿Cuáles son los grandes clásicos de temática LGTBI? Son taaantos. Desde Alas (1927), Ben-Hur (1959), Con faldas y a lo loco (1959), La gata sobre el tejado de zinc (1958), Rebelde sin causa (1955), los melodramas de Douglas Sirk, Johnny Guitar (1954), Espartaco (1960), De repente, el último verano (1959), La calumnia (1961), La  vida privada de Sherlock Holmes (1970), Cabaret (1972)… siendo mi favorita una película titulada Los chicos de la banda (1970) que dirigió William Friedkin a partir de un éxito teatral del Off Broadway. La película de Friedkin fue de las primeras que se rodaron al principio de la década de los 70 que mostraban una leve evolución en relación a la industria cinematográfica con el tema de la homosexualidad y justo cuando el movimiento LGTBI daba sus primero pasos. fue la primera historia gay con final no-trágico que producía Hollywood, aunque su visión estereotipada de los gais no fue bien recibida entre los activistas LGBTI; opinión que no comparto y de hecho, rechazo. ​ La película muestra a un grupo de amigos homosexuales que celebran felices (¿?) el cumpleaños de uno de ellos, hasta la irrupción de una visita inesperada que desestabiliza la aparente festividad del evento. En algunos momentos del metraje, los personajes reflexionan acerca de su condición sexual con cierta autocompasión y aunque fue acusada de utilizar los clichés del colectivo, considero que el retrato de los personajes es realista y humana y no tan caricaturesca como podríamos pensar o pretenden afirmar… También hablamos de una historia todavía vigente (cuarenta y pico años después) aunque afortunadamente haya habido notables mejoras sociales y que históricamente se sitúa justo una década antes de la irrupción del VIH en la sociedad. Una película arriesgada y valiente con diálogos brillantes y excelentes interpretaciones que en su época supuso toda una sacudida a las mentes y que ahora merece ser rescatada y revalorizada. Años más tarde, el director volvió a utilizar la temática LGTBI para contar un curioso thriller titulado A la caza (1980) protagonizada por un espídico Al Pacino que se introduce en los suburbios gays más salvajes de Nueva York para cazar a un psicópata asesino. Una rareza absoluta.

En cuanto a Europa… Voy a mencionar a tres directores que son auténticos iconos LGTBI: Pier Paolo Pasolini (menciono a su Trilogía de la vida), Luchino Visconti (Por ejemplo, Muerte en Venecia (1971)) y Reiner Werner Fassbinder prolífico autor de obras de temática LGTBI entre las que destaco dos títulos muy interesantes y que a mi personalmente, me fascinan: La ley del más fuerte (1975) y Un año con trece lunas (1978). Podría haber mencionado la excéntrica Querelle (1982) cuya estética forjo la iconografía gay, pero a mi personalmente me aburre un poco, pese a contar en su reparto con Jeanne Moreau y tratarse de un texto de Jean Genet…

La historia de poder que retrata La ley del más fuerte es cruel y dolorosa. El largo camino a través de la humillación del protagonista (que interpreta el propio director) para ser correspondido en el amor, la utilización que sufre por parte del ser amado, la ausencia de amparo por parte de su familia…. En definitiva, se trata de la triste vida de un ser con baja autoestima y ansioso de cariño que cae en las redes de seres interesados y sin escrúpulos. Un estudio sociológico sobre las dependencias emocionales del Ser Humano, protagonizada por personajes homosexuales pero cuya orientación sexual no es determinante para la historia. Se trata de un análisis implacable sobre las relaciones tóxicas y el poder que se ejerce en la pareja. Muy dura, pero sin duda uno de los mejores títulos del director.

Un año con trece lunas cuenta los últimos días de Elvira, una mujer transexual que estuvo casada cuando era Erwin y que incluso tuvo hijos,  pero que decidió cambiar de sexo por el amor a un hombre. Un hombre que la rechaza una vez terminada la transición. Fassbinder es un director amante del melodrama más bestia y la pasión es el sentimiento primordial que marca el carácter de todos personajes.  Esta película es devastadora y una perfecta recreación del final de un sentimiento… La resaca de la pasión.

 

(Si quieres leer la segunda parte de José Manuel Carrasco #RecomiendaALaECAM películas LGTBI tendrás que esperar al 7 de julio, Día del desfile del Orgullo LGTBI)

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